La carrera de los caracoles.
Había una vez una carrera muy especial, una carrera de caracoles. Los caracoles estaban emocionados porque la carrera estaba organizada por el jardín del rey. Los caracoles se prepararon con gran entusiasmo, y todos ellos esperaban ansiosamente el gran día.
El día de la carrera llegó, y los caracoles se alinearon en la línea de salida. Un caracol llamado Gary estaba seguro de que iba a ganar. Otro caracol, llamado Sammy, estaba más preocupado por divertirse que por ganar.
"¡Listos, listos, ya!", gritó el juez. Los caracoles se deslizaron por la línea de salida y comenzaron la carrera. Los espectadores animaban a los caracoles mientras se deslizaban por el camino.
Pero algo extraño estaba sucediendo. Un grupo de pájaros estaba volando por encima de la carrera y observando a los caracoles. Uno de los pájaros, llamado Pepe, decidió ayudar a los caracoles.
"A veces, la ayuda más valiosa viene de aquellos que menos esperamos"
Pepe voló hacia abajo y susurró algo al oído de Sammy, el caracol que no se preocupaba por ganar. Sammy no pudo evitar sonreír y comenzó a moverse más rápido que nunca. Los otros caracoles se preguntaron qué había pasado.
La verdad salió a la luz al final de la carrera. Sammy había recibido un consejo de Pepe: "Si quieres ganar, no te rindas nunca y sigue adelante, aunque parezca que los demás van más rápido que tú."
Sammy se tomó el consejo en serio y, sorprendentemente, ¡ganó la carrera! Los caracoles se quedaron boquiabiertos mientras Sammy cruzaba la línea de meta en primer lugar.
Desde entonces, los caracoles aprendieron una gran lección gracias a Sammy y Pepe. Aprendieron que, a veces, los consejos más valiosos provienen de los amigos más inesperados, y que nunca deben subestimar su propia capacidad para lograr cosas grandes.
Espero que te haya gustado este cuento infantil. ¡Que tengas un bonito día!
HAY UN POEMA,
una carrera se organizó,
y los caracoles se alinearon
para correr sin parar.
Gary estaba seguro de ganar,
mientras Sammy solo quería disfrutar,
y los demás caracoles estaban emocionados
por la oportunidad de brillar.
La multitud animó con gran fervor,
mientras los caracoles avanzaban con honor,
pero Pepe, un pájaro astuto,
tenía un consejo para dar.
Le susurró a Sammy con amor,
"si quieres ganar, sigue adelante sin temor,
no te rindas, aunque parezca que los demás van más veloz."
Sammy asintió y aceleró su ritmo,
mientras los otros caracoles se preguntaban,
qué había sucedido en ese momento,
para que Sammy avanzara tan rápido.
Al final de la carrera, la sorpresa fue grande,
cuando Sammy cruzó la línea de meta triunfante,
y todos se dieron cuenta de que el consejo de Pepe,
fue el secreto de la victoria en esa carrera emocionante.
Desde entonces, los caracoles aprendieron,
que los consejos valiosos a menudo vienen de quienes menos esperamos,
y que, aunque sean lentos, tienen la capacidad de superar,
y lograr cosas grandes si perseveran.
