La niña y la libélula mágica.
Había una vez una niña llamada Sofía que vivía en un pequeño pueblo rodeado de montañas y ríos. Sofía era una niña muy curiosa y le encantaba explorar el bosque en busca de aventuras. Un día, mientras caminaba por el bosque, vio una libélula mágica posada sobre una flor.
La libélula le habló y le dijo: "Soy una libélula mágica y puedo concederte tres deseos". Sofía no podía creer lo que estaba escuchando, pero decidió pedir su primer deseo: "Quiero ser la mejor jugadora de fútbol de mi equipo". La libélula mágica asintió con la cabeza y desapareció en un abrir y cerrar de ojos.
Cuando Sofía regresó a su pueblo, se dio cuenta de que había sido transformada en una jugadora de fútbol increíblemente talentosa. Todos los niños del equipo la admiraban y querían ser como ella. Sin embargo, Sofía no estaba satisfecha y decidió pedir su segundo deseo.
"Quiero ser la mejor estudiante de mi clase", dijo Sofía. La libélula mágica asintió con la cabeza y desapareció de nuevo. Al día siguiente, cuando Sofía llegó a la escuela, se dio cuenta de que era la mejor estudiante de su clase. Todos sus compañeros y profesores la felicitaron por su esfuerzo y dedicación.
Sofía estaba muy contenta con sus dos primeros deseos, pero no sabía qué pedir para su tercero y último deseo. Después de mucho pensar, decidió pedir algo que beneficiara a todos en su pueblo.
"Quiero que mi pueblo tenga agua limpia y fresca", dijo Sofía. La libélula mágica asintió con la cabeza y desapareció de nuevo.
Al día siguiente, cuando Sofía se despertó, se dio cuenta de que había llovido durante toda la noche. El agua que caía del cielo era fresca y limpia, y todos en el pueblo se sintieron agradecidos por el tercer deseo de Sofía.
Desde ese día en adelante, Sofía se convirtió en una leyenda en su pueblo. Los niños la admiraban por su talento en el fútbol y sus calificaciones en la escuela, y todos en el pueblo le estaban agradecidos por haberles concedido agua fresca y limpia. La libélula mágica nunca volvió a aparecer, pero Sofía siempre recordaría los tres deseos que le concedió.
Espero que te haya gustado este cuento infantil. ¡Que tengas un bonito día!
HAY UN POEMA,
"La niña y la libélula mágica"
En un bosque de ensueño,
la niña Sofía caminaba,
cuando una libélula mágica
sobre una flor se posaba.
La libélula le habló,
y le dijo con dulzura,
"tres deseos te concederé,
si los pides con ternura".
Sofía pidió ser la mejor
en el fútbol de su equipo,
y la libélula mágica
hizo realidad su sueño y anhelo.
Después pidió ser la mejor
en la escuela y en su clase,
y la libélula mágica
le concedió el segundo deseo sin pase.
Pero Sofía aún tenía un deseo más,
y con generosidad pidió,
que su pueblo tuviera agua limpia y cristalina,
y la libélula mágica le concedió.
Desde entonces Sofía fue admirada,
por su talento y su bondad,
y la libélula mágica se convirtió
en un recuerdo de felicidad.
Así termina la historia,
de la niña y la libélula mágica,
un cuento de aventuras y bondad,
que en nuestros corazones perdura.
