La niña que se hizo amiga de un extraterrestre.
Había una vez una niña llamada Ana que vivía en un pequeño pueblo rodeado de campos verdes. Un día, mientras jugaba en el jardín de su casa, vio algo extraño en el cielo: una luz brillante que se movía rápidamente.
"¡Mamá, papá, venid rápido!", gritó Ana emocionada mientras señalaba al cielo. Pero cuando sus padres llegaron, ya no había nada que ver.
Ana se sintió un poco decepcionada, pero decidió seguir mirando al cielo. Pasaron varios días y, para su sorpresa, la luz brillante apareció de nuevo. Esta vez, Ana estaba decidida a saber qué era.
Siguió la luz hasta un campo cercano y allí encontró a un pequeño extraterrestre. El extraterrestre tenía una forma extraña, con ojos grandes y una piel verde suave. Ana no tuvo miedo, se acercó lentamente y comenzó a hablar con él.
El extraterrestre se llamaba Zax y venía de un planeta muy lejano. Le contó a Ana cómo había llegado a la Tierra en su nave espacial y cómo estaba tratando de encontrar el camino de regreso a casa.
"No hay nada más poderoso que la amistad y la ayuda desinteresada"
Ana decidió ayudar a Zax y, juntos, comenzaron a buscar una solución. Hablaron con científicos, ingenieros y astrónomos para encontrar la forma de enviar a Zax de regreso a su planeta.
Finalmente, después de muchas semanas de trabajo, encontraron la solución: construir una nave espacial que pudiera llevar a Zax de regreso a casa.
Ana y Zax se despidieron con tristeza, pero sabían que se habían hecho amigos para siempre. Y cuando Ana miraba al cielo por la noche, sabía que en algún lugar, Zax estaba mirando las estrellas y pensando en ella.
Novela.
La niña y el extraterrestre: Una amistad más allá de las estrellas.
"La amistad no tiene fronteras ni límites, puede surgir en los lugares más inesperados y con los seres más inverosímiles."
Capítulo 1:
El encuentro Alicia era una niña muy curiosa, le gustaba observar las estrellas todas las noches. Una noche, mientras observaba el cielo, vio algo extraño que se movía en el firmamento. Decidió acercarse a ver qué era y se encontró con un ser muy peculiar, de piel verde y con antenas en la cabeza. Era un extraterrestre. Al principio, Alicia estaba asustada, pero luego se dio cuenta de que el extraterrestre no le hacía daño y comenzaron a comunicarse.
Capítulo 2:
Una amistad especial A partir de ese día, Alicia y el extraterrestre se hicieron amigos. Descubrieron que, aunque venían de mundos muy diferentes, tenían muchas cosas en común. Jugaban juntos, exploraban el jardín y la casa de Alicia, y compartían sus alimentos favoritos. La niña estaba muy feliz de tener a su nuevo amigo, aunque no sabía cómo explicárselo a su familia.
Capítulo 3:
El problema de la comunicación Alicia se dio cuenta de que ella y el extraterrestre hablaban idiomas muy diferentes. A pesar de que habían encontrado la manera de comunicarse, a veces se les hacía difícil entenderse. Alicia decidió que era hora de buscar ayuda, así que buscó en Internet formas de aprender idiomas extraterrestres. Afortunadamente, encontró una página web que le enseñaba cómo comunicarse con seres de otros planetas.
"La verdadera amistad no se acaba con la distancia ni el tiempo, se nutre de la esperanza y el amor."
Capítulo 4:
El descubrimiento Un día, mientras exploraban el jardín de Alicia, encontraron un objeto extraño y brillante. Resultó ser una nave espacial que había aterrizado en su jardín. Alicia y el extraterrestre entraron en la nave y encontraron un mensaje que decía que el extraterrestre tenía que volver a su planeta. La niña estaba triste porque no quería que su amigo se fuera, pero entendió que tenía que cumplir con su deber. Antes de irse, el extraterrestre le regaló a Alicia una pequeña semilla y le prometió que se volverían a encontrar algún día.
Capítulo 5:
La reunión Unos años después, Alicia había crecido y se había convertido en una científica famosa. Un día, mientras estaba en una expedición a otro planeta, encontró a su amigo extraterrestre, que la había estado buscando todo ese tiempo. Se abrazaron y se pusieron al día sobre sus vidas. Alicia plantó la semilla que su amigo le había dado y juntos observaron cómo crecía una nueva planta, símbolo de su amistad más allá de las estrellas.
Espero que te haya gustado este cuento infantil. ¡Que tengas un bonito día!
HAY UN POEMA,
La niña que se hizo amiga de un extraterrestre
Una noche en su jardín
una niña sola estaba,
mirando al cielo sin fin
una estrella ella encontraba.
Pero esa estrella era más,
era un ser de otro lugar,
un extraterrestre capaz
de en secreto aterrizar.
Asustada al principio,
la niña se acercó,
y el extraterrestre en latín
su saludo le dio.
La niña sin entender,
respondió con su hablar,
y juntos comenzaron a ver
lo que podían explorar.
En el jardín se divirtieron,
jugando sin parar,
y muchas cosas aprendieron,
sin nadie para molestar.
Pero cuando llegó la aurora,
el extraterrestre tenía que partir,
y la niña, con gran tesoro,
se despidió sin saber qué decir.
Desde entonces todas las noches,
la niña al cielo mira,
y aunque el extraterrestre no vuelve,
su amistad nunca se retira.