La casa del árbol misteriosa.
Había una vez un bosque mágico donde vivía una familia de conejos. Los conejos eran muy curiosos y siempre estaban explorando el bosque en busca de aventuras.
Un día, mientras jugaban a esconderse, uno de los conejos descubrió una casa del árbol misteriosa en lo alto de un árbol. Los otros conejos se acercaron para verla también y se quedaron asombrados por su belleza.
"La curiosidad nos lleva a descubrir cosas maravillosas."
La casa del árbol estaba hecha de madera de roble y tenía ventanas de cristal que brillaban bajo la luz del sol. En el techo había un pequeño jardín con flores de colores y en la entrada había una puerta roja con un letrero que decía "Bienvenidos".
Los conejos, emocionados por la sorpresa que habían encontrado, decidieron subir al árbol para ver la casa de cerca. Pero cuando llegaron a la entrada, la puerta se cerró de golpe y no pudieron abrirla.
"A veces, las cosas más bonitas se guardan en los lugares más inesperados."
Desanimados, los conejos intentaron varias veces abrir la puerta sin éxito. Fue entonces cuando apareció un búho sabio que vivía en el bosque y les preguntó qué estaba pasando.
Los conejos explicaron que habían encontrado la casa del árbol misteriosa pero que no podían entrar. El búho les dijo que la casa pertenecía a una familia de hadas y que solo los que fueran invitados por ellas podrían entrar.
"La paciencia y la gratitud nos hacen apreciar la belleza de las cosas que no podemos tener."
Los conejos se sintieron un poco tristes por no poder entrar pero agradecieron al búho por la información. Decidieron regresar a su hogar en el bosque y esperar a que las hadas los invitaran algún día a visitar su hermosa casa del árbol.
Desde ese día, los conejos visitaban el árbol de vez en cuando, admirando la casa del árbol y preguntándose qué secretos guardaba en su interior. Y aunque nunca recibieron una invitación, siempre se sintieron agradecidos por haber descubierto algo tan mágico y especial en el bosque.
Espero que te haya gustado este cuento infantil. ¡Que tengas un bonito día!
HAY UN POEMA,
En lo alto de un árbol gigante,
se esconde una casa misteriosa,
hecha de madera de roble y arte,
que a los ojos de los curiosos asombra.
Su puerta roja llama la atención,
invitando a entrar a los valientes,
pero solo quienes tengan la bendición,
de las hadas podrán ver sus secretos latentes.
Desde lejos se puede admirar,
el pequeño jardín en su techo,
y sus ventanas de cristal brillar,
con la luz del sol que las hace reflejo.
Los conejos exploradores del bosque,
la encontraron sin esperar,
y aunque intentaron entrar con esfuerzo,
la puerta se negó a ceder su lugar.
Un sabio búho les reveló,
que la casa pertenecía a las hadas,
y solo con su invitación podrían entrar,
para descubrir las maravillas guardadas.
Los conejos esperaron con paciencia,
sabiendo que la espera valdría la pena,
y aunque nunca recibieron la invitación,
la casa del árbol misteriosa siempre fue su fascinación.
Así la casa sigue en su lugar,
en lo alto del árbol gigante,
como un tesoro por siempre a resguardar,
y la admiración de los que son observantes.
La casa del árbol misteriosa,
un misterio por siempre a conservar,
que solo con la invitación de las hadas hermosas,
podrá ser desvelado su verdadero lugar.